Mi vieja nunca vio amenazada “su maternidad”, por más chota que fuera como madre, ella estaba segura que era la mujer de mi vida o que al menos, era la más especial.
Pero cuando Z entro a mi vida, todo esto se le fue a la mierda, por primera vez … estaba enamorado y no había forma.
Cuando la miraba a Z, mi cara cambiaba y por primera vez, en mucho tiempo, mi rostro dejo de ser ese mazacote de piedra duro y… se relajo, por primera vez... me relaje.
Eso logro que mi vieja se llenara de envidia y empezara a reclamarme cariño, que nunca le di.
Todo lo referente a mi madre en este blog, se complementa con http://maldelasmujeres.blogspot.com/search/label/mi%20vieja y http://maldelasmujeres.blogspot.com/search/label/cuando%20mi%20vieja%20me%20echo.
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