Recuerdo con bastante nitidez cuando en el secundario un profesor nos explico por que los elefantes son atados con una cadena en el pie. Hasta ese momento nunca lo había pensando, pero en realidad es una cadena bastante endeble para la pata de tremendo animal, entonces el profesor planteo ¿Por qué el Elefante no trata de romper la cadena?
Por que la primera vez que se la pusieron, era demasiado chico como y débil como para poder romperla, y al crecer se acostumbro a la idea de no poder hacerlo.
Realmente, no se en que punto es cierto esto, realmente nunca confíe mucho en el profesor, siendo que era muy chanta.
El punto es que sin ser cierto o no lo del elefante, si es cierto como a nosotros las personas nos pasa algo similar, como ante ciertas limitaciones de nuestro pasado, vemos nuestro presente y futuro atado por meras cadenas que podríamos fácilmente romper y muchas veces no lo hacemos por imposible que nos resulto hacerlo antes.
3 comentarios:
Moraleja: somos todos elefantes.
(No, a las 3 de la mañana no puedo pensar nada que suene mínimamente interesante, no)
Jaja a mi con que comentes me basta. Gracias por pasar!
Mientras leía pensaba "pobrecitos los elefantes"...
me mató la moraleja de Nat jaja!
Pero es cierto,nuestros "papases y mamases" nos atan cosas a las patas de los pies que después nos quedan para siempre.
Todos putos.
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