Después del primer problema (que terminamos viéndonos igual el fin de semana), paso lo que supuse que iba a pasar, Fatima iba a tener varios fines de semana en los que no podria verme, por cuestiones varias.
Yo me limite a cerrar la boca y no comentar nada, pero ella se daba cuenta de su falta y trataba de o desligarse o echarme la culpa a mi.
Claramente las exigencias solo eran cuando a ella le convenían. Que raro.
1 comentario:
Si me permitis un concejo (y si no me lo permitis es lo mismo porque lo vas a leer igual) hiciste mal en cerrar la boca.
Yo vengo de una relación donde cerré muchas veces la boca en haras de la buena convivencia de la pareja y al principio funcionó... mas luego se rebelo como un gigantesco error. Tal vez si las cosas se hubieran dicho en el momento oportuno y con tacto las cosas podrían haber arreglado sin ni siquiera una pelea. Pero no, nos callamos la boca y aguantamos... hasta que no aguantamos más y sale toda la mierda junta y ahí no hay quien la pare.
Sin conocer tu historia yo veo un final así... ya me enteraré si termina así o no pero el concejo te lo dejo igual. Esas cosas (como las que relatas) no hay que callarselas, somos adultos, podemos mantener una conversación minimamente civilizada. Podías hacerle notar sin que sea una pasada de cuentas como al final ella también terminó teniendo problemas para verse un finde y como le pasó a ella le puede pasar a todos. Oh casualidad vos entras en esa última categoría. Creo que bien planteado es algo que hasta una mina medio loca podría entender.
Todo esto lo saqué de mi última relación, por lo menos me sirvió para aprender algo. Espero que vos también hayas salido con algo positivo.
Un abrazo
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