NUEVO BLOG

Mientras todos escriben sobre lo solos que se sienten... yo escribo lo inverso.
http://unaniosinnovia.blogspot.com/

Es genial.

domingo, 30 de agosto de 2009

Tipo yo.

Siendo sincero, si hay algo que me cuesta, si hay una cosa que me molesta y siempre me pone triste, es despedirme.
Odio decir Adios.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Sus tontas trampas (IV) "Como Amigo"

Sépanoslo, el “Te quiero como amigo” siempre es una trampa para deshacerse de nosotros

domingo, 9 de agosto de 2009

Cortitos (Macho Argentino)

Que patético que es cuando un “Marcho Argentino” comenta contentos sus historias haciéndose el winner. Pero más patético es cuando uno empieza a darse cuenta de que en estas historias no hay final feliz y calientan el agua, pero no seban el mate.
Dedicado a todos esos machotes que se hacen los winners y cogedores pero tienen las mandos cansadas…

jueves, 6 de agosto de 2009

Extrañando de una forma extraña (O el extraño tipo extrañando de una forma extraña)

Nunca fui de los que extrañan, ya de bebe me quedaba a dormir en casa ajena y nunca tuve problema. De nene no lloraba llamando ni a mi mama ni a mi papa y me quedaba tranquilo en lo de mis tíos o abuelos.
La única vez que extrañe a mis viejos fue cuando en unas vacaciones de verano se fueron 40 días de viaje a otro país, estuve todo ese tiempo girando de casa en casa e incluso me separaron de mi hermano (Después se preguntan por qué no me llevo bien). Ahí si los extrañe, llore como un condenado ante la ausencia que a mi pareció eterna de mis padres. Después de eso nunca los volví a extrañar, de hecho al año y medio volvieron a irse solos de viaje, esta vez la mitad del tiempo y la verdad no solo no los extrañe, si no que hubiese preferido que su viaje durara más. Nunca más volví a extrañar a mis padres.
Hasta los 22 nunca volví a extrañar a nadie, por ahí a mi primer ex y a mis abuelos paternos cuando fallecieron. Pero con dos décadas y dos años me puse en pareja, ahí extrañe… demasiado, salvo cuando cada uno se fue de vacaciones por su lado, ahí no la extrañe en lo más mínimo.
Creo que ahora, varios años después puedo extrañar como una persona normal.

martes, 4 de agosto de 2009

Sus tontas trampas (III) Contraataque y medidas de seguridad.

Las trampas son reales y todos lo sabemos, alguna vez caímos en ese inocente “Hola mi nombre… ¿nos juntamos a estudiar?” de alguna desconocida, en el “te extraño” de una ex, en el "necesito un tiempo" de con quien salíamos. Alguna vez hemos caído en estas o cualquiera de las trampas que existen o se inventan día a día.

Culparnos por lo que paso no sirve y lo que deberíamos preguntarnos es ¿Se pueden evitar las trampas? ¿O estamos condenados a vivir una mala racha de secuelas? O peor volver a repetir la misma historia con otros actores.

Es hora de pensar en mejorar la seguridad, es hora de impedir el paso a ciertas personas para que no minen el terreno y nuestros mejores aliados a la hora de realizar medidas de seguridad son nuestros amigos. Tenerlos parados en una torra de vigilancia con rifles cargados de “boludo vas a cometer el mismo error” o agresiones para dispararle a la cazadora que vean tirando trampas por nuestros terrenos es una buena forma. Si hablamos de ex, se puede armar un cerco de odio, es decir, lograr que ellas nos odien una buena idea. Eso se puede lograr de varias maneras como deseándoles una vida dolorosa y miserable o mandarlas directamente a la puta madre que las renil pario. No me miren así, no soy un sorete, ellas me hicieron sentir así durante la relación o cuando me dejaron y en ciertos casos uno sabe que puede volver a caer, así que lo mejor es mantenerla LEJOS. No soy yo, fuiste vos la que me hiso mierda y la verdad… mantenerte alejada.

La idea es clara, impedir que quien quiere meter la trampa pase por nuestra zona y hay veces que es mejor recibir fuego amistoso en la pierna a caer víctima de una SICOPATA manipuladora incapaz de sentir emociones.

si te interesa el tema

sábado, 1 de agosto de 2009

La vida como una carrera.

La vida es una carrera. Tenemos metas y tiempos que queremos alcanzar y nos preparamos y esforzamos para conseguirlos. Algunas carreras son de velocidad, otras de resistencia y algunas simplemente es cuestión de paciencia. Igualmente nos preparamos para todas. Estudiamos para el parcial o el final, para poder rendir bien, y recibirnos lo más rápido posible, nos armamos y disfrazamos para una entrevista de trabajo y hasta vamos al gimnasio o hacemos dieta para vernos bien en la playa y “ganar” minitas. O simplemente nos juntamos con amigos y nos entonamos para ganar en la noche (aunque esto sería más para otro blog).

No solo nos preparamos para lograrlo, si no que nos esforzamos por hacerlo, nos estrujamos el cerebro en el parcial, tratamos de parecer graciosos a la chica para conquistarla o tratamos de remarla por la relación con la mujer que amamos. O simplemente tratamos que nuestros padres nos entiendan.

Desgraciadamente, no todas las carreras terminan bien y en muchas resbalamos y caemos o solamente no lo logramos. Y por más que pongamos todo lo que tenemos y más, no llegamos a la meta.

Yo sé de eso, cuando te descalifican, cuando te suspenden la carrera o cuando simplemente no terminas. Después de esta ultima , caída estoy volviendo a la pista para volver a entrenar y volver a correr, lo más rápido y lo más lejos de los fantasmas de mis errores.

No sé qué carrera corre en el futuro, pero mañana voy a hacer los 10 km de Reebok, sin tiempos ni metas, simplemente para hacer algo que me gusta.

El tipo APOYA...

Manual del Buen Hueso